Wednesday, October 26, 2011

Carta a la Iglesia PCUSA (Letter to the PCUSA)

This is a letter written in Spanish to members of the PCUSA by Rev. Hector Reynoso. It was published in English by the Layman on October the 13th. Now the whole Spanish speaking Church can read it. I am placing it here for several reasons. One reason is that it is a call to the church to repent of sin and turn and be faithful again to Jesus Christ. Another reason is that the Presbyterian News Service placed a letter, written by Archbishop Desmond Tutu to the PCUSA, within a news article about the troubling problems that have occurred among partner churches in other nations because of the PCUSA’s decision to ordain gays and lesbians.

Tutu’s letter, sadly, assured the leadership of the PCUSA that they are setting a good example to other Global churches. This was posted in a letter reminding the denomination that the National Presbyterian Church of Mexico had cut off partnership with the PCUSA. After this the PNS posted the same letter in Spanish which was surely aimed at the Presbyterian Church in Mexico.

So besides being for the Spanish speaking PCUSA members in the United States this letter, as far as I am concerned, is for all Spanish speaking Presbyterian Churches including those in the Global South.


Carta a la Iglesia PCUSA


Querida Iglesia PCUSA, miembro(a)s, anciano(a)s y diáconos, consistorios, pastore(a)s, presbiterios, sínodos y AG

Les saludo en el dulce, amoroso y poderoso nombre de Jesucristo nuestro único Señor y Salvador. Mi nombre es Héctor Reynoso y soy pastor en la iglesia Presbiteriana USA (PCUSA). Vengo ante ustedes en un espíritu de amor y humildad y espero que reciban esta carta en este mismo espíritu. Me motiva a escribir el amor tan profundo que tengo por la PCUSA y toda su gente.

Seguro que muchos de ustedes habrán leído y escuchado que un gran número de iglesias a nivel mundial están cortando sus relaciones con la PCUSA o están haciendo fuertes declaraciones en contra de ella. Esto está sucediendo específicamente por una razón, la inclusión de la enmienda 10-A (ahora G-2.0104b) en nuestro Libro de Orden. Estas son noticias muy desalentadoras.

En verdad que ha sido triste ver como a través de los años la luz de esta denominación se ha ido apagando poco a poco. Sin duda alguna la aprobación de la enmienda 10-A ha acelerado este proceso. Pese a todas las advertencias en cuanto a las consecuencias, la mayoría votó a favor de la enmienda 10-A a nivel Asamblea General y después a nivel de presbiterios. Las implicaciones de esta enmienda van mas allá de simplemente remover “fidelidad y castidad” como estándares de ordenación. Lo que esta enmienda hace es darle vuelta a un orden divino pre-establecido…antes de 10-A, entendíamos que Dios, de acuerdo a las Escrituras definía el pecado…ahora nosotros lo definimos. Nosotros escogemos lo que es el pecado y lo que no es…como si fuéramos dioses. Además, afirmamos que Cristo murió por nuestros pecados, pero si nosotros podemos escoger y definir lo que es pecado y lo que no es, entonces debemos preguntarnos seriamente, ¿Por qué pecados murió Cristo? La enmienda 10-A implica que Cristo murió por nada, o para nada; amigos y amigas, la enmienda 10-A crea un cristo diferente al que Dios nos ha revelado en las Escrituras.

Aún mas, la enmienda 10-A reduce la Biblia, la Santa Palabra de Dios de ser La Palabra inspirada por Dios y la única autoridad para la doctrina de la iglesia a ser simplemente una guía, al mismo nivel que las confesiones. Si creemos de esta manera, ya no podemos tomar en serio pasajes de las Escrituras tales como el Salmo 119. Este Salmo dice en le versículo 4, “Tú has establecido tus preceptos, para que se cumplan fielmente (NVI).” Permítanme presentarles una traducción tal vez un poco sarcástica, simplemente para establecer mi punto. “Nosotros hemos modificado tus sugerencias, para que se consideren fielmente.” Querida iglesia PCUSA, la enmienda 10-A hace a un lado la autoridad que Dios le ha dado a las Escrituras.

Además, esta enmienda no solamente abra las puertas a la ordenación de la comunidad LGBT (lesbian,gay, bisexual, transgender) como ministros, ancianos y diáconos, sino que también abre las puertas a la ordenación de cualquier individuo(a) que se encuentra envuelto en cualquier actividad sexual que la Palabra de Dios llama pecado. Esta enmienda de ninguna manera llama a nadie que busca la ordenación al arrepentimiento ni a reconocer su pecado. En vez de confrontarnos con el poderoso, amoroso y transformador evangelio de Jesucristo nos enseña que nuestro pecado sexual es algo natural, una inclinación normal, no algo que escogemos, que es simplemente un estilo de vida, que Dios nos hace de esta manera y que El completamente acepta esta manera de vivir.

Sin embargo, el propósito de esta enmienda es la ordenación de la comunidad LGBT; esta enmienda no busca la ordenación de gentes envueltas en otros pecados sexuales. Muchos han señalado que la practica LGBT es un pecado de acuerdo a las Escrituras, La Santa Palabra de Dios; yo afirmo lo mismo. La Iglesia PCUSA está llamando bueno al pecado, estamos llamando al pecado algo deseado por Dios, no solamente esto sino que también estamos forzando al cuerpo de Cristo, su Iglesia, a aceptarlo y adoptarlo.

Querida Iglesia PCUSA, en algún tiempo fuimos la luz de Cristo en un mundo caótico, ahora estamos trayendo obscuridad y confusión al mundo. Amada Iglesia PCUSA, hemos cometido adulterio puesto que hemos creado nuestro propio dios, nuestro propio salvador, nuestra propia biblia, nuestra propia definición de lo que es santo y de lo que es pecado. Ya no podemos ver claramente, necesitamos ayuda. Como institución, hemos abandonado al que dio su vida por nosotros, al que sufrió por nosotros, al que pago con su sangre por lo que ahora nosotros llamamos un estilo de vida.

No puedo evitar que las lagrimas corran por mis ojos el escribir esta carta…como pudimos hacerle esto a nuestro Señor y Salvador, no titubeamos en poner nuestros deseos antes que a El y sobre El, antes que a sus ovejitas. Pastores fuimos llamados a cuidar el rebaño del Señor! No el nuestro! Fuimos llamados a guiarlos a Cristo y a la Santidad de Dios pero los hemos dejado y ensañado a que hagan lo que quieran.

Tristemente, concluyo que la Iglesia PCUSA, como institución, ha perdido su camino…pero no la Iglesia de Cristo, puesto que dentro de la PCUSA hay gente que no ha doblado su rodilla a otro dios o a otro salvador, hay gente que reconoce que son pecadores, de lo peor, pero saben que han sido rescatados, transformados y perdonados por la sangre del Cordero de Dios. En la PCUSA hay gente que está herida y en dolor, así como Cristo lo está, por los pasos que ha tomado esta denominación, hay gente que está lastimada y enojada así como también Dios en su justicia está enojado por todo esto, dentro de la PCUSA hay gente que está tratando de amar y mostrar cariño hacia aquellos que han escogido un camino contrario a las Sagradas Escrituras, hay gente que está tratando de ser fiel al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, al Padre de nuestro único Señor y Salvador Jesucristo quien nos da su Espíritu Santo para guiarnos hacia la verdad de acuerdo a las Escrituras.

No soy más que un pecador perdonado, sé que no merezco su atención, pero mi Dios ha escogido no permitirme dormir hasta que hable a aquellos que escuchen. Amados amigos y amigas, Dios no es simplemente un muñequito que dice “si” a todo lo que queremos, El te ama, El me ama…y su amor es poderoso y transformador, y se encuentra solo en, y por medio de Jesucristo. Este es un llamado a la confesión y al arrepentimiento. Humildemente vengo ante ustedes en el nombre del Rey de reyes y Señor de señores y con amor y en el poder del Espíritu Santo hago un llamado a la Iglesia PCUSA para arrepentirse por la aprobación de la enmienda 10-A.



Con cariño y amor en Cristo

Standing for Jesus

Rev. Hector Reynoso

Disclaimer: I am not speaking on behalf of my presbytery, or on behalf of any organization I belong to or have belonged to in the past. I am simply communicating what I believe our Heavenly Father wants me to say to the PCUSA.

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